Historia

Desarrollo Socioeconómico

La evolución socioeconómica de Santa María de Guía es espejo de los diferentes ciclos económicos que acontecen en el resto del archipiélago: primero la caña de azúcar, después el vino y más tarde la cochinilla; intercalándose siempre crisis económicas importantes y períodos de emigración, a pesar de lo cual Guía siempre contó en el contexto insular con una economía destacada, y un segmento de población acomodado, aspecto que se reflejó en la arquitectura de las casas de la ciudad.

A finales del siglo XIX, y en la zona de costa, se establece el cultivo del plátano, manteniéndose el mismo hasta la actualidad, aunque su superficie se ha reducido mucho con respecto a la que había en los años sesenta del siglo XX. Los inicios de este nuevo monocultivo llevan a que Guía reviva un nuevo episodio de esplendor socioeconómico.

 

      

 

En la actualidad, y a pesar de la escasez de agua y del alto precio que por ella hay que pagar, siguen teniendo en el municipio una destacada importancia las actividades agrarias, en especial los cultivos de regadío como el plátano, la papa y hortalizas diversas, y que salvo el primero, tienen su destino final principalmente el mercado local.

Por último, la actividad ganadera (cabras y ovejas fundamentalmente) ha participado también, aunque en menor medida y de forma más residual, en la evolución socioeconómica de Guía, actividad que tiene su herencia en un pasado aborigen. No obstante, la ganadería presenta en eeste municipio unas connotaciones muy especiales, al estar ligada a la elaboración artesanal de queso que adquieren aquí una fama ampliamente reconocida, que tiene quizás su mejor ejemplo en el denominado "queso de flor".